sábado, 14 de noviembre de 2015

Si aun queda paraíso.

Si paramos la guerra
y extendemos los brazos
igual alcanzamos a tocar
a todos aquellos que bajo tierra
tienen los ojos cerrados
para no ver los que nos estamos haciendo.

Si me dejas que te diga
que ninguna guerra tiene sentido
ni aun cuando la tachan de santa
quizás entiendas que no hay ideal tan fuerte
como para decidir cuando deja de respirar
otra boca.

Ni cuando no se necesita un latido.

Si te quitas la ropa
y me muestras tus heridas,
escucharé tus historias de campo de batalla
mientras te consuelo con una nana
que suene más fuerte
que los disparos que guardas en los tímpanos.

No se cuantos muertos guarda una religión
pero se cuantas lágrimas un muerto.

Si después de este terror
existe mundo,
si después de tanto infierno
aun creemos en el paraíso,
voy a llevarte conmigo
y a jurarte que la guerra acaba
donde empieza la humanidad.

Y que la humanidad
nada tiene que ver con este revuelo
porque si así fuese
he olvidado los motivos que me hacían
creer en las personas.  

Y entonces, 
dime qué tiene sentido.

TODOS SOMOS PARÍS.



8 comentarios:

  1. ¡Hola Amparo! Veo que hoy todos escribimos inspirados por la tragedia de París que, esperemos, no se extienda mucho más (aunque ya parezca algo "inminente"). Seguramente no ayude de mucho que expresemos nuestro apoyo a las víctimas y sus familiares o nuestra oposición a la guerra y a los atentados, pero al menos expresamos lo que pasa por nuestra cabeza. Muchas gracias por compartir esta bella poesía.

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    1. Hola R. Crespo! Si que resulta inminente si, y supongo que como dices, de como ayuda a una familia que ha perdido a un ser querido, leer algo como esto; pero es mejor mostrar oposición, fuerza y apoyo, a estar callados, el silencio puede interpretarse como símbolo de aprobación o al menos de conformismo con lo sucedido o impasibilidad, y eso nunca.

      Y gracias a ti! Muchas muchas, por buscar un huequito para pasarte por aquí y escribirme, es un regalo.

      Un abrazo.

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    2. La poesía es lo único cierto en este caso. Lo demás son todo patrañas que inventadas como engaño sutil, sirven para conseguir lo que se desea. A nadie se le debería de escapar que esto del Estado Islámico no tiene absolutamente nada que ver con la religión. Eso sí, utilizan la religión, como se hace en todas las religiones, para un fin determinado. En este caso el adoctrinamiento al que someten al crédulo incauto les vale para conseguir el arma más valiosa y desconcertante: un cuerpo humano dispuesto a inmolarse consecuente y contento con su destino. En realidad no es nada nuevo. En todos los ejércitos se considera un honor el morir por la causa que defiende. Siempre habrá peones y siempre habrá cabrones que sabiendo que es un juego los sacrifiquen. Hasta que esta idea no termine de calar será imposible terminar con esta absurda incongruencia del ser humano. Menos dogmas, menos religiones y menos ideología en libros (rojos, azules o blancos). Un beso, Amparo.

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    3. Tienes toda la razón del mundo Salvador, no es nada nuevo que aquellos a quienes captan sientan honor, hombría o dignidad de morir por unos supuestos ideales a los que protegen, y además, como bien dices, a mi parecer ya nada tiene que ver con la religión, hay quienes están predispuestos a matar, y no hacen más que buscar excusas que impulsen sus ansías de masacre.
      Para mi, todo esto es cuestión de prioridades, cuando alguien olvida que el valor que tiene una vida humana (sobre todo si es inocente) no lo supera nada en el mundo, estamos muertos, y nunca mejor dicho.
      La familia, la tolerancia, el respeto, la paz, el humanismo... todo eso supera a cualquier ideal, religión o política, pero hay quienes se empeñan en olvidarlo.
      Además, si tuviese que destacar sobre lo ya destacado, me quedo con dos cosas, primero, que la violencia nunca se combate con violencia, pues de ser, ya habría acabado todo eso, y ya vemos, que no sirve de nada; un bombardeo siempre es un bombardeo, en España, en Francia, en Siria o en Irak.
      Lo segundo, que el sufrimiento de cualquier ser humano, jamás es ajeno, y nosotros hemos hecho que lo sea hasta que no nos ha tocado vivirlo, y es una pena.

      Un abrazo enorme.

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  2. Hola, llegó de casualidad a tu blog. Lindas poesías, esta en especial refleja el dolor y desconsuelo de quienes no entendemos tanta maldad en el mundo. Todo un desahogo. Voy a estar atento a tus poesías. ABZ!

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    1. Muchísimas gracias Fernando.
      Y si, es cierto, hay cosas incomprensibles para el ser humano, por eso, quienes hicieron todo esto, no son personas, son bestias.

      Eres bienvenido.
      Un abrazo.

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  3. ¡No puede ser más perfecto! Tienes toda la razón, pero provoque quien provoque la guerra, que no se nos olvide que el mal no es unidireccional. Me ha encantado. Un saludo!

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    1. Millones de gracias Naomi, y por supuesto, totalmente de acuerdo, no es unidireccional, una guerra siempre es una guerra, aunque nos hagan creer que con motivos de peso está justificada; y un muerto siempre es un muerto, independientemente de a que lado de la frontera se encuentre.

      Un abrazo inmenso.

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