Dime si
quieres un revolcón
y puedo recomendarte ese bar donde los escotes
se pasean
con tan poca gracia,
que si tuviese que escribir
sobre alguna de sus virtudes,
solo podría destacar la caída.
Ni uno solo
de sus lunares.
Ni una
mancha con forma de corazón.
Ni un
tatuaje escondido
con un significado que no dirán en la primera noche.
Ni secretos
que salgan con paciencia,
ni paciencia para descubrir tus secretos.
Pero si
quieres enamorarte,
entonces déjame que te diga
que te dediques a leer, a
viajar, a descubrirte.
Equivócate
y
cómprate un billete de avión sin vuelta.
Madruga para
pasarte la mañana
con esas películas en francés
que despiertan el lado
romanticón.
Y enamórate
de todo lo que haces.
Cómprate ese
pintalabios ‘’rojo descarado’’
y piérdete en tu boca,
que a veces no se
necesita ninguna otra.
Al menos, no
cualquiera.
Déjate el
reloj en casa,
que justo el día que te olvides
de que llegas a los treinta y
pico
y en tu mesita de noche sigue sobrando un cajón,
alguien aparecerá para
hablarte de poesía.
Descubrirás
que se pinta las uñas
solo para no comérselas,
y que en las de los pies
siempre
lleva color aunque sea invierno.
Que nunca
encuentra la pareja
del calcetín que se iba a poner hoy,
y termina por elegir
dos
que no se diferencien demasiado.
Vas a saber
que cuando no quiere pensar
no se va de copas,
se tapa hasta arriba
y se dedica
a leer otras vidas
en un intento de salvar la suya,
que se tambalea sobre unos
tacones
que le vienen grandes.
Conocerás un
tatuaje que se hizo a los quince años,
en ese lugar escondido
que conmemora a
aquella heroína
que venía a tu rescate con un silbido.
Y alguna
madrugada,
cuando baje la guardia,
te preguntará si acudirías con su silbido.
Va a
contarte que un día le dolió el corazón,
y que usa gafas cuando está sola.
La verás
discutir con ella misma
cuando no consigue llegar hasta donde tenía previsto,
y
reírse a carcajadas de uno de esos chistes
que solo ella entiende.
Y que
acabarás comprendiendo.
Déjala ser
ella misma, en todas sus versiones.
Y cuando
llegue el día
en el que te recite de memoria
aquel poema de Bécquer que decía
‘’sobre la falda tenía el libro abierto…’’,
sentirás que has redescubierto la
poesía.
En otra
boca.
En otras
manos.
En otros
ojos.
En otros
lunares.
En otros
defectos.
Y por
primera vez
desde que viste la película de Amelie,
podrás contradecir su famosa
frase
y afirmar
QUE SON TIEMPOS FÁCILES PARA LOS SOÑADORES.
Siempre son tiempos fáciles para los soñadores que buscan el amor, aunque el mundo se empecine en demostrarle lo contrario. Pero como todos los soñadores, tienden a ser crédulos y ante la primera ilusión caen como moscas; cuando descubren que fue una simple ilusión quedan devastados y es ahí donde deciden si seguir soñando o vivir en la realidad, que es menos fantástica y menos agradable. Por suerte no todos eligen la segunda opción y es mantiene las ganas de enamorarse.
ResponderEliminarLindo poema, Amparo. Que tengas un bonito inicio de fin de semana. ¡Saludos!
P.D.: Por cierto, linda foto, aunque he de admitir que me cautivan más tus palabras ;-)
Que razón tienes Nahuel, que a veces algún traspié ha conseguido quitarle las ganas de soñar a más de uno, pero menos mal que siguen aquellos a los que nada detiene.
EliminarHay una frase que me encanta: ''recuerda que muchas de las cosas que tienes hoy, fueron, un día, un sueño''.
Saludos!
En tu caso también contradigo la canción de Golpes Bajos y la renombro diciéndote que para ti son buenos tiempos para la lírica. Siempre muy guapa en tus retratos. Un saludo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Salvador, cuando se trata de ti, son buenos tiempos para el arte, en general.
EliminarMil saludos!
Francamente, impresionante. He llegado a este poema porque Jara Bravo lo ha traído al facebook. Pásate por Relatos extraordinarios del G+. Somos un grupo de amigos que escriben y tu encajarías de cine. Me ha gustado mucho tu poema. Saludos
ResponderEliminarMuchísimas gracias Fernando, me alegra mucho saber que te ha gustado! Por supuesto que me paso por Relatos extraordinarios, para mi sería un placer poder participar y leeros! Hay tanta gente en esto, que a veces es difícil hacer llegar tus escritos, así que muchísimas gracias por invitarme a que le eche un vistazo.
EliminarUn saludo!