Te
imagino recostado,
los pies te llegan al borde de la cama
y asoman
de la
misma forma que asoma la vida
en unos ojos que acaban de despertar.
No se
cuanto calor hace en el infierno
ni cuantos cielos le caben a Afrodita en el
pubis
pero lo que si conozco es la mezcla perfecta
de tus manos en mi cuerpo
con el anhelo de comprarlo en propiedad
y el recuerdo de haberlo tenido antaño
quizás en otra vida, en otros sueños.
Si no
me besas pronto
tendremos que asistir al funeral de nuestros deseos
obligándome a desnudarme frente a cuatro ojos que lloran,
para recordarte las
curvas
por las que se deslizaba tu valentía
cuando ella y yo aun éramos amigas.
Mi
boca te espera
con la misma ansia que un crío
espera la Navidad y los
cumpleaños,
porque de todo el calendario
me quedo con el día que le hiciste el
amor a mis pupilas
y te prometo que si no piensas venirte
a vivir al borde de
mis lunares
puedes llevarte todos los domingos.
Hasta
puedes recoger este telón que supone mi pelo
cuando lo apartas para conseguir
ver la respuesta
de esa pregunta suicida que juega contigo al gato y al ratón
en las noches que te sientes devorado por la vida.
Y se
acabó la función.
Sin aplausos, sin público, sin segundas partes.
Se acabó la
función
antes de representar el acto
en que tenía que besarte
y claro, se me
han congelado las caricias
en la estación de tu cuerpo,
esperando al tren que
supone tus ojos
cuando los mueves aprisa por mi existencia.
Podría
decirte que me conformo con tus kilómetros
y que la distancia se relaja entre
copas
mientras la corteja el tiempo vestido de corbata
que se ha dejado a su
mujer ‘’tic-tac’’
tendida en una cama demasiado pequeña
para tanta espera,
pero
no sería cierto.
Nada
puede ser suficiente
si tú te has empeñado en ser demasiado.
Demasiado calor
para tanta ropa
y demasiado frío para no venirte a dormir.
Que
puedo decirte
que no te hayan contado ya mis palabras a mi espalda,
que puedo
contarte
que no te hayan delatado ya mis silencios.
que no te hayan delatado ya mis silencios.
Si
todo mi cuerpo me traiciona cuando se trata de ti
que hasta la coherencia se
ha puesto las bragas de lunares
para que sepas que tiene a sus deseos de
carnavales.
Y
ahora dime,
con la valentía que supone siempre quitarse la máscara,
si no sabes
que mis pies se han declarado enemigos
de los pasos que me alejan del reloj de
tu muñeca,
y que barajan la idea
de coserse a tus tobillos para quedarse
hasta
que el mar se olvide que debe llegar a la orilla,
hasta que el sol se pierda en
cada noche sin amanecer,
hasta que la Luna enseñe su oscuridad
hecha de frases
ciegas y amores terribles.
Dime
si sabes que ya no me gusta mi nombre
si no sale de tus cuerdas vocales,
que me
hago un nudo marinero en los dedos
para no escribir ni una sola línea si te
marchas.
He
perdido la calma, y la paciencia,
puede que hasta la templanza,
que me dicen
que camino demasiado aprisa
y es cierto
porque aunque sea el viaje lo
importante
cuando un final tiene tus manos,
mi cintura desespera por llegar a
la meta.
Y
tienes que entenderlo,
que toda la realidad que necesito
camina detrás de tus
sueños
y si tengo que cerrar los ojos
y no mostrar más mis pupilas para que
vengas a dormir,
me coso los párpados con tus besos
y me alivio de la oscuridad
con tu saliva.
Todos
estamos presos, de algún modo,
nos condenaron el día que nos cautivaron los
recuerdos
o tal vez, el día en que el acierto se hizo error,
y la batalla,
escozor;
quizás cuando se nos llenó la cama de anhelos
y los pies de palabras
que no nos dejaban caminar…
en cualquiera de los casos, es perpetua,
y teniendo
en cuenta que mis orgasmos
han empezado su condena en tus oídos,
me mudo a la
cárcel que supone tu cuerpo,
con una ventana que mire a tu corazón,
y una radio
que reproduzca sus latidos.
Me
mudo,
sin ropa y sin planes,
me mudo,
sin vida y sin pasado.
Me
mudo a que le recuerdes a mi coherencia
que estamos de carnavales
y le quites
las bragas de lunares
para continuar la fiesta.
para continuar la fiesta.
La
fiesta que siempre supone soñarte
aun estando despierta.
aun estando despierta.
"Me mudo,
ResponderEliminarsin ropa y sin planes..."
Entrega total
Solo de esa forma, podemos hallar la intensidad.
EliminarGracias Francisco, por dedicarme tu tiempo y tus palabras.