viernes, 2 de noviembre de 2018

Un herido grave y una muerte.


Podría haberte pedido que te quedaras. 
Haber fingido que no veía el abismo.

Haberte puesto la mano bajo la barbilla y construirte una casa sobre los hombros, para que fueras donde fuese, siempre te sintieras resguardado; como mi madre hace conmigo.
Haberte enseñado que cantidad de madera se necesita para que el salón nunca esté frío, como hace mi padre. O haberme sentado contigo a escucharte siempre hablar de los mismos miedos y las mismas guerras, y aconsejarte como si fuera la primera vez que te abres la herida en canal frente a mi, como sabe hacer mi hermana.

Pero yo no se nada de eso; así que lo más que se me ocurrió, mientras llegaba la primavera y sentía el picor de todas las abejas y el zumbido insoportable de quien sabe que se hace tarde, fue no pedirte que te quedaras.

Y en ese acto que tú tachas de cobardía, 
yo me encontré con mi madre, 
y mi padre, 
y mi hermana.

Lo siento, y no te miento. Lo siento como lo sienten los culpables, aunque me sienta víctima. Se necesita otro latido, fuera del propio pecho, para sentirse vivo. Y me rindo a la evidencia, y dejo de respirar. Me coloco la mano bajo la nariz y no concilio el sueño hasta que el aire deja de hacerme cosquillas en los dedos.
Me sigo enamorando de ti al otro lado de esta habitación. Y te imagino triste. Cabizbajo. Con esa mirada llena de gatos sigilosos que no van a perdonarme ni con cien poesías. Te quiero pero no se cuanto y me quiero, y se que muy poco. 

Que tan terrible se hace vivir separados y como pesa, estando juntos, no saber llenar los espacios.
Y que se resquebrajen los universos y lloren las nubes con tanta fuerza, que no vuelva a ser verano y se ahoguen las flores de todos los alfeizares y todos los jardines, y la tierra se haga barro y no puedas avanzar porque te hundes.

Que agonía. Me acaricio los muslos, el lomo y el hocico. Y adormezco a la fiera que ya no ruge. Ni gruñe. Cada día le cuesta más levantarse. Y ya no reconoce las calles. Ni esta ciudad. Ahora no es más que un animal malherido al que le cuesta dormir. Pero cuidamos de ti. Todas las noches nos ponemos a los pies de tu cama y te velamos. Y antes de que despiertes nos vamos, porque sabemos que no te gustará vernos allí.

El amor siempre es un te cuido.
Aunque digas que estás bien, te cuido.
Aunque tú no quieras verme, te cuido.

Y con mis manos, a orillas de tus ojos, te libro de la tempestad. Y soplo hasta apartar el huracán y me hago heridas en los nudillos reconstruyendo todo lo que este ciclón ha volado por los aires.
Se que no me crees y casi lo prefiero, no podría explicarte como yéndome siempre me quedo lo suficiente para saber que si fueses un pez vas a poder nadar, y si fueses un pájaro podrías volar.
Y te observo tus escamas y tus alas. Tus enfados, tus protestas. Tus ganas de hacerme daño. Y me siento orgullosa de sentirte más humano de lo que yo nunca he sabido.

Voy a regar los girasoles y a poner la comida en el fuego. A doblar las sábanas y a colocar las camisas en el armario. Pero no me malinterpretes, esto sin ti nunca será un hogar. Solo un montón de habitaciones distanciadas como islas para que no se me amontonen los recuerdos. 
Los besos. 
Los incendios.

Tú, por tu parte, espero que plácidamente me olvides y me pierdas, como todas las cosas destinadas al desuso. Y cuando alguien te pregunte por nosotros sepas resumirlo todo en un único titular:
Un herido grave y una muerte.




Ilustración de Sara Herranz.


5 comentarios:

  1. Que se puede decir cuando uno se queda sin palabras ? Simplemente magistral, cada vez me embelesa más leerte, gracias por compartir...
    Bendiciones!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias! No sabes lo que supone para mi recibir un comentario así. Me encantará tenerte por aquí.
      Un abrazo inmenso.

      Eliminar
    2. Es un enorme placer leerte, es como si cada noche le hicieras el amor a mi mente...
      Un abrazo a distancia y por favor, jamás dejes de escribir...
      Bendiciones!!

      Eliminar








  2. i couldn't believe that i would ever be re-unite with my ex-lover, i was so traumatize staying all alone with no body to stay by me and to be with me, but i was so lucky one certain day to meet this powerful spell caster Dr Akhere,after telling him about my situation he did everything humanly possible to see that my lover come back to me,indeed after casting the spell my ex-lover came back to me less than 48 hours,my ex-lover came back begging me that he will never leave me again,3 months later we got engaged and married,if you are having this same situation just contact Dr Akhere on his email: AKHERETEMPLE@gmail.com thanks very much sir for restoring my ex-lover back to me,his email: AKHERETEMPLE@gmail.com or call/whatsapp:+2349057261346












































































































































































    hindi ako makapaniwala na kailanman ay muling makiisa ako sa aking kasintahan, labis akong na-trauma sa pananatiling nag-iisa na walang katawan na manatili sa akin at makakasama ko, ngunit napakasuwerte ako sa isang tiyak na araw upang matugunan ito malakas na spell caster na si Dr Akhere, matapos sabihin sa kanya ang tungkol sa aking sitwasyon ginawa niya ang lahat ng makataong posible upang makita na ang aking kasintahan ay bumalik sa akin, sa katunayan matapos na ihagis ang spell ang aking dating kasintahan ay bumalik sa akin ng mas mababa sa 48 oras, dumating ang dating kasintahan ko. bumalik sa pagmamakaawa sa akin na hindi na niya ako pababayaan, 3 buwan mamaya kami ay nakipag-ugnay at nag-asawa, kung nagkakaroon ka ng parehong sitwasyong ito makipag-ugnay lamang kay Dr Akhere sa kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com maraming salamat sa sir sa pagpapanumbalik ng aking dating kasintahan bumalik sa akin, ang kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com o tumawag / whatsapp: +2349057261346

    ResponderEliminar