domingo, 15 de junio de 2014

Hay ojos qué.

Hay ojos en los que perderse.
Donde parar a tomar una copa o siete.

Hay ojos que son la copa en si
y a los que no te queda más que invitar a un cigarro.
O a un peta que se lía en su mirada.

Hay ojos que te bajan las bragas 
y te suben la autoestima.

Otros te roban segundos de vida
y te paralizan el presente 
con la misma fuerza que los recuerdos.

Están los ojos lectores
que te abren como a un libro y te hacen historia.

También los ‘’ojos chincheta’’ 
que te clavan a la cama 
y se declaran vencedores de tus ‘’jamases’’.

Algunos se te cuelan en la memoria
tan inmensos, que en noches de nostálgica 
suele lloverte bastante.

Hay ojos claros
que se te antojan lagos cristalinos de ternura.

Ojos con rabia, con furia
como sentir que el viento sopla 
en una habitación cerrada.

Hay ojos cobardes que evitan mirarte 
por si los tuyos son de los lectores
y acabas descubriendo en ellos 
que ni una sola vez de todas las que se fueron
quisieron hacerlo.
Tal vez fue el tiempo
tal vez alguna chica más guapa que tú
tal vez el miedo a que te quieran 
cuando tú no sabes hacerlo,
vete tú a saber.

Hay ojos que contra todo pronóstico
solo saben decir la verdad. 
Y asustan.

Otros son mentirosos por naturaleza 
y se esconden bajo una pupila de color celestial. 
Juegan a ser veraces
pero a las sirenas de su océano 
le salen piernas cada vez que te descuidas.

Están los inquietos
que conservan en su iris cientos de ideas.

Están también los ojos pasionales
que te descruzan las piernas con un gesto 
y te acarician el deseo de refilón.

Y después están los tuyos
que le hacen el amor a mi pupila. 
Oscuros, para no encontrar la salida. 
Y grandes, para coleccionar y conservar 
los cientos de vestidos que me he quitado frente a ellos. 
Limpios, como para quedarse a vivir
y sucios como el complemento perfecto del sexo duro. 
Reminiscentes, para verme en ellos aun cuando no me asomo.
Aun cuando no estoy. 
Nostálgicos y tiernos, a veces escurridizos y otras solo míos.

Míos en ti, míos sin tenerlos.
Tu mirada en propiedad y tus ojos en usufructo.


2 comentarios:

  1. Que bueno que mis ojos leyeron estos tuyos!!! Gracias por compartir!

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    1. Muchísimas gracias, me encantaría que pasaras a menudo por aquí y me contaras que te van pareciendo!

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